Sobrevivir a la universidad, trabajo y vida social es demasiado complicado y lograrlo sin colapsar es todo un arte, pero puedes lograrlo.

1. Aceptémoslo: No puedes hacerlo TODO (y está bien)
El primer paso para organizarte es entender que no puedes estar en todos lados al mismo tiempo. No, no eres un superhéroe (aunque a veces lo parezca). Hay momentos en los que tendrás que elegir entre estudiar para un examen, aceptar un turno extra en el trabajo o salir con amigos.
La clave aquí es PRIORIZAR. Pregúntate:
- ¿Esto es urgente o puede esperar?
- ¿Qué pasa si lo dejo para después?
- ¿Realmente quiero hacer esto o solo digo que sí por compromiso?
Si es algo súper importante, hazlo. Si no, aprende a decir “no” sin sentir culpa.
2. El calendario es tu mejor amigo (en serio, úsenlo más)
Si aún confías en tu memoria para recordar fechas de exámenes, horarios de trabajo y las reuniones con amigos, felicidades… porque tarde o temprano te olvidarás de algo importante.
Mejor usa una herramienta para organizarte:
- Google Calendar (porque todos tenemos el teléfono pegado a la mano).
- Una agenda física (si te gusta lo clásico y anotar a mano).
- Notion o Trello (para los más organizados y fans de la planificación digital).
Tip: Programa recordatorios y bloquea tiempo para cada cosa. Así evitas que tu vida se vuelva un caos y te das cuenta de cuánto tiempo REAL tienes disponible.
3. Divide y vencerás (o cómo no hacer todo a última hora)
¿Dejas todo para el final? No te preocupes, somos muchos. Pero la vida es más fácil si divides tus tareas en partes pequeñas y las vas haciendo poco a poco.
Prueba esto:
- Usa la Técnica Pomodoro: 25 minutos de trabajo, 5 de descanso.
- Aplica la regla de los 2 minutos: Si una tarea toma menos de 2 minutos, hazla de inmediato.
- Planifica tareas por bloques: Dedica franjas de tiempo específicas a estudiar, trabajar y socializar.
Básicamente, haz algo HOY para que el “yo del futuro” no te odie mañana.
4. No te olvides de ti mismo
Entre tanto ajetreo, es fácil olvidarse de lo más importante: TÚ. Dormir 4 horas, vivir a base de café y saltarte comidas NO es sostenible.
Haz espacio para:
✅ Dormir al menos 6-7 horas (sí, en serio).
✅ Comer algo más que ramen instantáneo. (link de las recetas saludables)
✅ Tomarte pequeños descansos (y no, scrollear en TikTok por 3 horas no cuenta).
Si no te cuidas, no rendirás bien ni en la escuela, ni en el trabajo, ni en nada.

5. ¡Diviértete! No todo es estudiar y trabajar
La universidad también es para hacer amigos, salir y crear recuerdos. Así que sí, agenda salidas, haz planes y date un respiro. Eso sí, con equilibrio.
Si tienes un examen al día siguiente, tal vez la mejor opción no sea ir de fiesta hasta las 4 a.m. (aunque, seamos honestos, a veces pasa).
Lo importante es encontrar un ritmo que funcione para ti. Algunas semanas serán más de estudio, otras más de trabajo y otras para socializar. Y eso está bien.
Conclusión: No hay fórmula mágica, pero sí buenos hábitos
Organizarte entre clases, trabajo y vida social no es imposible, solo necesitas planificación, un poco de disciplina y aprender a gestionar tu tiempo sin matarte en el intento.
Recuerda: El objetivo no es hacer más cosas, sino hacerlas de manera inteligente y sin descuidarte.
Así que ahora dinos, ¿Qué tip vas a probar primero? ¡Cuéntanos y mucho éxito en esta aventura universitaria!
No hay respuestas